Madrid acoge del 11 al 13 de mayo las jornadas de Expomanga
Madrid, 12 de mayo de 2012 - Salí
de mi casa en la calle Conde de Peñalver, situada en el Barrio
Salamanca, y le vi. Seguía teniendo ese aire desaliñado, una gran
sonrisa y unos ojos que desprendían ilusión. Nunca olvidaré el rostro
de la persona que me acompañó cada tarde de mi infancia. Él estaba
siempre para hacerme pasar un buen rato, a mí y a mi hermano, justo
después de que mi madre nos diera la merienda. No podía creer que él
estuviera ahí, 20 años después, pero aún tan presente en mi vida.
La
figura de este muchacho se iba diluyendo a lo largo de la calle. No lo
pensé dos veces y le perseguí. Primero cogimos la línea cuatro, hicimos
transbordo en la estación de Alonso Martínez, para seguir el viaje en la
línea diez hasta la parada de Lago.
La
salida de la boca del metro estaba abarrotada. Había cientos de
personas a mi alrededor y sin poder evitarlo perdí de vista a mi
vigilado. Intenté buscarle por los alrededores pero fue demasiado rápido
para mí.
Cuando
dejé de buscar a aquel misterioso joven me percate que en aquel lugar
se reunían algunos conocidos míos. Poderosos ninjas como Kakashi Hatake,
Sasuke o Naruto, Lufy Monkey , el rey de los piratas, que estaba
acompañado de algunos miembros de su tripulación; y el futbolista Mark
Lenders, que parecía acalorado y se arremango hasta los hombros las
mangas de su camiseta.
La
masa de gente caminaba en dirección a la Casa de Campo y sin darme
cuenta acabe rodeado de jóvenes y no tan jóvenes fanáticos del manga,
auténticos otakus, que se reunían para compartir su afición por el cómic
japonés.
Había
decenas de tiendas. No podía dejar de mirarlo todo. En aquel recinto
debían haber miles y miles de tebeos, como los llama mi madre, para
leer. Le compré a una chica vestida de gothic lolita un
colgante como el de Square (FFXVIII) y un bolso del grupo “L'Arc en Ciel” para mi hermana.
Desde
el fondo del recinto de Expomanga se escuchaba cantar a una muchacha,
vestida y caracterizada como Sakura cazadora de cartas, el mítico tema
“Give me a reason”, canción
La
tarde estaba terminando. No me quedaba nada por hacer. Me fui. Estaba
saliendo por la puerta y me choque contra el chico que había perseguido
por la mañana. Él cayó al suelo. Le ayude a levantarse. No tardé en
reconocerle por segunda vez en el día, era -o intentaba ser con su
disfraz- el héroe de mi infancia, Goku. No hay jornadas donde no vea al
personaje manga más famoso de todos los tiempos.
La
historia más popular de Akira Toriyama ha sido la culpable de que muchas
generaciones de españoles seamos aficionados al manga. Dragon Ball supo desmarcarse del estilo de los típicos mangas de robots y galaxias que se
habían conocido en España en los años 90. Fue y, quizás aún siga siendo,
un auténtico fenómeno social.
Más
que nunca hoy recuerdo aquella primera viñeta de mi manga favorito que
decía así: “Hace muchos años, en la laderas de una cordillera a miles de
kilómetros de cualquier ciudad, empezó una aventura fantástica”.
Esa
aventura fantástica sigue viva en cada uno de los fans de “Dragon
Ball”. Ahora sé que “las bolas de dragon” son realmente mágicas porque
han conseguido conservar dentro de mí una parte de mi infancia que
siembre llevaré conmigo.
Fotos realizadas por Dark Akasha
Texto de El Venal
Dragon Ball es parte de la infancia de muchos de nosotros. Un recuerdo precioso que atesoramos con fuerza para jamás perderlo. #Goku4ever
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=KLNvDWBWbmQ
Otaku powerrr!!!!
ResponderEliminar¡Me ha encantado! En efecto la cultura japonesa es de gran espectación para el público español. Y sí, la animación japonesa (anime) sigue siendo una de las mejores en la actualidad.
La expo fue genial!!! y la crónica es...sencillamente increible!! eres un artista!
ResponderEliminar